Hola, amigos, muy buenas.

Estaba yo tan a gustito escribiendo una entrada en el abandonado blog con el título «Cartas», haciendo unas reflexiones sobre la poco menos que perdida costumbre de tomar papel y pluma y escribirle a alguien una carta «de las de toda la vida»,  lo que eso representa en estos tiempos, cuánto yo lo valoro, sobre la certeza que puedes tener de que hoy día el remitente o bien  es un romántico incorregible que, además, te quiere mucho, o bien está en prisión.

En esas andaba cuando ha sonado el móvil. La actualidad manda, el blog en riguroso directo, lo nunca visto. BRONCE. Pepe, mi querido Pepe, acaba de ganar hace diez minutos la medalla de bronce en el Campeonato de España de Sambo, en Cáceres. Para los que no lo sepáis, el sambo es una disciplina de lucha, parecida al judo. Una especie de mezcla entre el judo y la lucha libre. Empiezan de pie, como en judo, pero siguen en suelo, como los de lucha. No paran el crono, no paran el combate cuando pasan a suelo, se permiten algunas técnicas propias de la lucha que en judo están prohibidas, pero vaya, al final no deja de ser una especie de judo raro que proviene no de Japón sino de Rusia. O, dicho de otro modo, un deporte que, al menos en España, se caracteriza porque vienen los de judo y les ganan.

Tercero de España implica muchas cosas. Además de la satisfacción personal, de la recompensa al esfuerzo, del premio a haberse cuidado estas fallas y mantenerse en su peso (cuatro años lleva ya compitiendo hasta 60kg.) , digo que, además de todo eso, la medalla en un nacional implica el reconocimiento oficial como deportista de élite, lo que le permite el acceso a la Universidad con algunas ventajas, tanto para entrar, como para flexibilizar los planes de estudio.

Añadir que no ha ganado la semifinal por el canto de un duro, que podría haberse metido en la final, etc.,etc., está de más. La cuestión es que Pepe es un puto crack y punto. Por si te da por entrar a cotillear por el blog de tu padre, que lo sepas, chaval, que estoy muy orgulloso de ti. E N H O R A B U E N A.

Aprovecho y resumo un poco el último mes y medio del proyecto «Q».

Vela: Salí con «El X» en las 200 millas de Altea A2. Condiciones muy duras, roturas de material (mayor y génova a la mierda, con perdón) y tras seis horas de lucha nos retiramos. De treinta y tantos barcos solo terminaron siete. La travesía de regreso hasta Barcelona, simplemente maravillosa. ¡Barcelona, siempre nos quedará Barcelona, la ciudad de los penúltimos sueños! El calendario de regatas para 2014 con el Toletum II-Soloabogados ya está cerrado: Ruta de la Sal en abril, Calpe-Formentera-Calpe y Dragonera en junio y Copa del Canal en octubre. Trataré de hace un par más con «El X», A2, y alguna de club por Denia o alrededores con el «Magopepo».

Toros: Buena feria de fallas, ambientazo de lujo en «De Tinto y Oro» asociación que me honro en presidir. Exposiciones, conferencias, entregas de premios, programas de radio en directo y tertulias, meriendas, cenas, tapeo del bueno, los socios encantados, che, un éxito. Me ha supuesto un enorme esfuerzo desdoblarme entre TyO y la Falla, pero ha valido la pena. Yo retomo los entrenamientos taurinos mañana mismo, en Los Chospes (Albacete), donde mata Emilio Huertas un toro a puerta cerrada. Haremos «tapia» a ver si nos dejan darle cuatro pases a la becerrita que le echen por delante para calentar. Salvo que la fiesta en El Callejón de los Gatos de esta noche, celebrando lo de Pepe, se nos vaya de las manos, que espero que no. El domingo siguiente, día 30, estamos gestionando a ver si «nos anunciamos» en alguna otra ganadería de por la zona. Lo del festival de diciembre sigue en pie.

Carreras: Corrí la Maratón de Cobeña, memorial de Alicia. No la pude terminar, no estoy para 42195, pero sí me di el capricho de correr un poco más de media, disfrutar con los amigos y echar un gran rato recordando a la que nos dejó. Desde entonces llevo un mes con las neuronas «mareadas», la cabeza en otras cosas y sin entrenar ni poco ni mucho. Hoy he vuelto a ponerme las pilas, a salir a correr media horita. Trataremos de ser constantes, de llegar al menos hasta Semana Santa portándonos bien.

Falla: Dejo constancia de mi reconocimiento público a Miguel Rocafull, «Rocata», enorme Presidente, que ha sacado adelante unas Fallas maravillosas.

Magia: El Mago Pepo actuó, como cada año, en la Falla. No sé por qué, creo que esta ha sido de mis tardes más redondas, de las más exitosas, me salió bordada. Acabé con transformación de paloma de cartón en una de verdad, su desaparición y luego, ya «reaparecida», un buen rato con todos los críos rodeándome, jugando con «Pepita», tocándola, haciéndose fotos conmigo, che, como los grandes magos de verdad.

Y poco más.

Ilusionados saludos.