Hola amigos, muy buenas.

Os dejo el texto que ayer aprobamos en la Directiva de «DE TINTO Y ORO». Es un debate poco menos que esteril, en años y años intentándolo jamás vi que nadie cambiase sus predefinidas posiciones a la vista de los argumentos de quien piensa diferente, pero vaya, siempre que sea con respeto a las formas, tendré mucho gusto en conocer cualquier opinión:

«Cuestionada nuestra Fiesta Nacional por modernos abolicionistas, sectarios antitaurinos y demás seguidores del pensamiento único, la Asociación Cultural, Gastronómica y Taurina “DE TINTO Y ORO” considera llegado el momento de dar un paso al frente y proclamar, alto y claro, su decidida defensa de la manifestación cultural y artística más importante y arraigada en España. Es la cultura, la nuestra, la de todos, la que amenazan.

            Prohibicionistas de salón, supuestos defensores del toro de lidia al que condenarían –curiosa defensa- a ser expuesto en infamantes zoológicos, si no directamente a su extinción, tratan de que desaparezca de nuestras dehesas. Frente a tamaño despropósito, los aficionados a la fiesta, amantes y admiradores del toro bravo que ha existido, existe y existirá por y para ella queremos seguir rindiéndonos a su bravura. Es al más fuerte, al más noble, al más bello, al más nuestro de los animales al que amenazan.

Frente a su fanatismo dogmático, nosotros, simples aficionados, deseamos poder seguir emocionándonos cada vez que, precisamente para ensalzar ese toro, seleccionado, cuidado y mimado para embestir, crecerse en el castigo, luchar y morir como bravo, un hombre lance al aire su moneda, lo apueste todo y le brinde el artístico homenaje eterno de lo efímero. Con un par, como siempre ha sido. Son nuestros sentimientos, las emociones de nuestras infancias, las añoranzas de nuestros mayores, los sueños que queremos compartir con nuestros hijos y nietos los que amenazan.

Tratan de imponer su intransigencia, de obligarnos al resto a pasar por sus puntos de vista, de privarnos de nuestra legítima opción de analizar, valorar y decidir por nosotros mismos. Es, en definitiva, la Libertad, la nuestra, la de todos, la que amenazan. Y eso, entendemos, son palabras mayores.

Amenazadas gravemente nuestra cultura, nuestro toro de lidia, nuestros sentimientos y, especialmente, nuestra libertad, no cabe seguir asistiendo al desaguisado callados y en silencio. No, desde luego, en “DE TINTO Y ORO”.

Sirva, en consecuencia, la presente como testimonio de nuestro más apasionado apoyo al toro bravo y a la fiesta.

Ilusionados saludos.»

Lo dicho, ahí os lo dejo con mucho cariño.

Ilusionados saludos.