Hola amigos, muy buenas.
La vigésimonovena vez no ha deparado ninguna sorpresa reseñable. A estas alturas y con estos kilos estaba más que claro que se trataría de sangre, sudor y lágrimas, de correr despacio hasta dónde se pudiese (media maratón, 2h.18´) y de ir alternando andar y correr en la segunda media (2h.55´) . Ningún kilómetro por encima de 9´, mucho calor, una más que respetable insolación + quemadura de hombros, cansancio generalizado y poco más. Otra medallita a la vitrina y un buenísimo entrenamiento para Ronda. Espero.
Hoy, por no tener, no tengo ni agujetas. Eso sí, estoy francamente cansado de los últimos cinco días, con más de dos mil kilómetros de coche, varias comidas y cenas (Santceloni inconmesurable, por cierto. Laredo muy bien. La Bola como siempre) y un coñazo de juicio de tres horas hoy en Alcañiz.
Mañana empezará a normalizarse mi vida, entrenamientos incluidos.
Ilusionados saludos.
Ya veo que ha calado la notación carneburra, donde Ic=m/a, siendo m>42 y a la friolera del dni. Me alegro. Queda simpático y uno no tiene más que buscar en el índice del blog para ver cuántos van.
Recuperado prácticamente de los 42 de ayer gracias al caldo de la Bola, lugar del que mañana daré cuenta en la bitácora antirunner.
Como siempre, un placer aunque la despedida fuera algo à la française. SPJ.