Hola amigos, muy buenas.
Son las doce y pico de la noche y llego ahora a casa, tras un día demoledor. Podría contar que el domingo y ayer, lunes, descansé. Mejor dicho, que no entrené. Que hoy he trotado media horita por la playa, de buena mañana y luego he tenido un día demoledor (¿lo había dicho ya?). Podría referir el penúltimo exceso gastronómico en «El Alto de Colón», quizá a la vuelta os hable de ese garito con más detalle.
Pero no. Hoy no procede.
Hoy quiero simple, lisa y llanamente, dejar pública constancia de mi agradecimiento. De mis agradecimientos, si preferís.
Gracias, Pablo, de corazón. Por los buenos ratos, por acompañarme, discretamente, sí, ¡qué arte!, pero sin dejar de estar ahí cada vez que ha hecho falta. Que, quizá, sin tu ayuda también hubiese podido hacer no se qué o no se cuántos, pues no sé, quizá, o no, pero no se trata de eso. Se trata de algo más que de simple ayuda, hablamos de mucho más que planes de entrenamiento, hablamos de relaciones humanas, de las especialísimas, gratísimas, reconfortantes sensaciones que le provoca a uno saber que el camino no lo recorre solo. Dicho de otro modo, los planes, con perdón, me la refanfinflan, sin embargo sin tu presencia no me imagino afrontando ningún reto futuro. Lástima que «Casablanca» esté tan sobadita, si no lo del inicio de una gran amistad aquí podría quedar bien. Sepas que una de las razones por las que me pienso batir el cobre el domingo es para que, de alguna forma, te lleves una buena alegría cuando te llame antes de cenar. De cenar yo, quiero decir, claro. Lo dicho, P, amigo, un abrazo.
Vanessa, amiga, permiteme que también a ti te recuerde en este momento con especial agradecimiento. No sé muy bien porqué coño (con perdón) a partir de abril dejamos de nadar juntos. Entre Ronda, que empecé a bajar a la playa, lo poco que me gusta nadar, tus horarios, los míos y demás, la cuestión es que no hemos completado este ciclo juntos. Pero eso no obsta para que te siga reconociendo, para que te siga recordando cada vez que me meto en el agua, para que si el domingo salgo vivo del puto lago mi primer pensamiento, todavía con el neopreno puesto, sea para ti. Lo poquito que sé nadar, no me cabe ninguna duda, es mérito tuyo. Y tengo la impresión de que también tú te alegrarás cuando te llame y te diga que ya van dos tris de esos larguitos. Un beso, guapa.
De Mar, los nanos, la gente de mi despacho, el resto de la family y demás, qué va uno a decir. Pues eso, ellos ya lo saben, sin ellos nada tendría sentido. Y, además, sería imposible.
Por último, el millón de amigos, sin exagerar, que de cuando en cuando teneis la amabilidad de pasar por este rinconcito y dejar un comentario, quizá no llegueis a daros cuenta nunca de lo importantes que sois para mi. Decía Serrat aquello de «la mujer que yo quiero me ató a su yunta, pero por favor, no se lo digas nunca». Yo, en cambio, sí quiero que lo sepais, que se sepa, que sea público y notorio. No personalizo, que no procede, pero tened todos por seguro que si en Zurich las cosas se torciesen, que no lo harán, las fuerzas para tirar adelante saldrán de recordar las cosas tan bonitas que desde enero hasta hoy mismo me habeis escrito en este blog.
Agradecidos saludos.
¡Pues ya está!. Ahora a concentrarse y a tener sólo pensamientos positivos. ¡Qué sepas que estarem0s pendientes de tí y que nuestro ánimo te seguira siempre…
Ya te llamaré. Aunque es tontería ya se que sólo me darás buenas noticias.
Un abrazo.
Paco y familia
Ahora ya solo queda poner la «guinda final al pastel» y esa se la ponemos el domingo.
Hasta pronto
Un Ironabrazo
Pepo, despues de todos estos meses solo te queda disfrutar. Si, es un «paseo» muy largo para que muchos de nosotros disfrutemos, pero seguro que tu lo consigues. Ánimo y suerte de parte de unos felices y recién estrenados yayos.
Pues ya está todo dicho. ahora a terminar la faena
suerte y …..¡¡¡PODEMOS¡¡¡
Pepo, el importante de todo esto eres tú, el que nos deleitas contándonos todos y cada uno de tus entrenes y todo lo demás, y nosotros (por lo menos yo) disfrutamos como enanos al leerte y ver que tienes esa voluntad de «home de ferro», que hace que te plantees y realices estos retos, que algunos ni en sueños seriamos capaces de realizar.
Te deseo lo mejor para el domingo
Gracias por ser tan bueno con todos nosotros.
Suerte maestro, el trabajo ya está hecho así que ahora solo te queda la fiesta, un poco larga pero fiesta.
Ya nos contarás como estaba el agua de fría, las cuestas con la bici a cuestas y ese maratón de postre.
Los meses pasan tan deprisa que no da tiempo a recrearse en la jugada, menos mal que el blog puede leerse a voluntad, ¡a por todas Pepo! y a pasarlo bien.
¡Aupa Pepo! eres el rey de la positividad, no te digo que lo disfrutes porque no tengo ninguna duda de que lo harás.
SUERTE Y A DISFRUTAR SEGURO QUE LO CONSIGUES Y QUE TODO EL SACRIFICIO VALGA LA PENA .
Pepo ya tengo las camisetas, cuando vuelvas del ironman haremos el traspaso.