Hola amigos, muy buenas.
Mucho trabajo hoy, mucho stress, mucho lío, muchas cosas que dejar terminadas antes del próximo martes, algunas ni siquiera están empezadas. Pero bueno, poco a poco se irá haciendo todo, detrás del uno el dos.
A las siete de la tarde estaba en casa para empezar el entrenamiento. Tocaban, si no recuerdo mal, solo dos horitas de bici tranquila, incluyendo algun cuestecilla. He salido sin ganas, cansado, desmotivadillo, con la evidencia de que tampoco hoy iba a ser mi día. 32´al Saler (10km.), en la rotonda que hay al salir del pueblo paso de todo y me doy la vuelta, no creo que tenga demasiado sentido ir así, sin ganas, sin disfutar, a disgusto. Llegando a casa me siento mal, no me gusta eso de dejarme los entrenos a medias. No sé qué me pasa esta semana, psicológicamente, de repente, no estoy lo fino que estaba en las últimas seis. El lunes ya me escaqueé, no he bajado a nadar ni un día, hoy solo una horita de bici de lo más cutre, así no vamos a ninguna parte. Ya en casa decido medio arreglar un poco la cosa, me pongo las zapatillas y me bajo a la playa, a correr un rato, por mi cuenta y riesgo. El mero hecho de hacerlo ya me sube la moral, de repente vuelvo a sentirme bien. Al llegar a la playa me regalo diez minutillos por la arena blanda, Sables tribute, está empezando a ser una costumbre. Luego sigo ya por la orilla, junto al mar. Termino disfrutando del atardecer, razonablemente satisfecho.
Al final, hoy jueves, 1h.08´de bici (20km.!!!!) + 40´de carrera, incluye 2´andando y 10´arena blanda. Menos da una piedra.
Ya de regreso, pasando por La Velería, en la terraza están Mar y una amiga….No sigo que me reñís.
De verdad que no consigo estar relajado, tranquilo, no sé, estas últimas dos semanas estoy como con una cierta ansiedad, dándole al IM más importancia de la que debería, lo que supongo influirá también en que se haya descontrolado bastante el tema del comercio y del bebercio. No acabo de lograr el punto necesario de equilibrio, distanciamiento, relajación.
Mañana quisiera madrugar y hacer un entreno a mi aire, lo que me apetezca, bien tempranito. Nadar un rato, volver corriendo descalzo por la orilla, coger la bici, irme a la otra punta de la playa, volver a nadar otro rato, estirar viendo amanecer, trotar otro poco, che, estar una horita y media completamente a lo que vaya surgiendo, improvisando. Ya os contaré si he sido capaz de levantarme a las 6:30.
Ilusionados saludos.
Si no estuviera tan cerca el IM te diría que pararas unos días hasta que encuentres la motivación suficiente para preparar la aventura. Si supiera que me ibas a hacer caso, te diría que cambiaras el objetivo y en vez de hacer el Im tu objetivo fuera hacer que todos los que vayan en ese maravilloso viaje que has preparado, sin duda, lo pasen lo mejor posible y saquen lo mejor de tí, que ellos corran el IM y tú te dedicas a hacer de Cicerone. Pero como se que no me vas a hacer caso mi consejo es que no le des tanta importancia a no entrenar con ganas, al final te presionarás tanto para entrenar que no disfrutarás ni de lo uno, ni de lo otro. Relájate e intenta entrenar, pero si no sale, lo mejor es que lo intentes al día siguiente, pero no te canses también psicológicamente.
Un abrazo y muchos ánimos.
Y ademas de lo que te ha dicho Garbancito; muy bien dicho, por cierto, recuerda que ya estamos a menos de 10 dias del IM y si no te sale un dolor de rodilla ( que a mi me ha salido), te sale un dolor de gemelo o una mala comida de cabeza… pero todo mentira, te lo aseguro. Es la cercania del monstruo que te esta avisando, pero solo eso.
Un rodaje tranquilito hasta el horno, una pizza de tomate sentado en el banco, respiras hondo, piensas en la vida que nos merecemos y se te cura todo
( Y funciona, que esto me lo enseño un gran maestro)
Pepo no te preocupes por el entrenamiento, que lo que no este hecho, ya no lo haras.
Lo de la Veleria, no me parece bien, al menos hasta despues del IM.
Y sobre todo, piensa que la cabeza, esa si que la tienes bien entrenada, asi que animo y por «el» .
Gracias, amigos, muchas gracias.
Paco, la opción de no hacerlo… en fin, casi que ni te contesto. Lo de relajarme y disfrutar de lo que hago, eso sí, ya lo voy intentando. Unos días lo consigo más, otros menos, la vida es un poco más compleja que solo lo del triatlón, hay otras cosillas por ahí que dificultan la normalidad del resto. Pero vaya, nada grave, ni preocupante, nada que no vaya a estar debidamente solucionado en breve. Todo bien, sin problemas. Lo del viaje, ya que lo comentas, te digo. Lo vamos a pasar bien seguro. Probablemente incluso muy bien. Pero a día de hoy te aseguro que no tengo, ni remótamente, la ilusión que tenía con el del año pasado. En aquel puse toda mi alma, horas y horas, cientos de ellas, de trabajo, de ilusión, sin cobrar un duro, al contrario, asumiendo incluso ocho plazas, ocho, para que pudiese salir. De los veinte que íbamos, dos me dieron las gracias, otros dos Javi y Yolanda, han vuelto a confiar en que este año saldrá bien y se vienen en el bus. El resto van a su aire, no hay un grupo, como hubo el año pasado, unos van a un hotel, nosotros a otro, por no quedar no hemos quedado ni para comer o cenar todos juntos un día. Por tanto, ilusiones, en ese tema, las justitas, que luego las decepciones personales me dejan muy tocado mucho tiempo, y ya no tengo edad.
Zorol, cambia la pizza del horno por una horchata del otro y es, exactamente, lo que hemos hecho. De lo que le he contestado a Paco en el párrafo de arriba, tú ni caso. Lo vamos a pasar como los mengues en ese pedazo de autobús.
Xelvatico, no me riñas por La Velería del jueves, en el fondo, como sabes, es el restaurate de mi cuñado, todo sea por la familia. Además, ya está desfasada la reprimenda, ayer viernes comí con Mar y la niña en Burdeos in Love, con un St. Emilión, Burdeos, de escándalo (más barato, por cierto, que la mayoría de supuestos grandes vinos de la carta). Y cenamos en la playa, con cervecitas y bocatas. En fin, empiezo a pensar que lo de que la cabeza me funciona muy bien es una leyenda urbana, como la de la autoestopista esa de la curva que desaparece.
Ilusionados saludos.