Hola amigos, muy buenas.

 Esto se acaba. Para bien o para mal, vaya Ud. a saber, lo que tenga que ser será, el miercoles nos iremos para Zurich y dentro de ocho días, a estas horas, estaré, si Dios quiere, dándole a los pedales con tanta ilusión, fe y ganas como sea capaz y, si todo va normal -que irá- con una sonrisa de oreja a oreja.

Han sido siete semanas de preparación específica (la próxima, obviamente, no la cuento). De ellas seis buenas, buenísimas y una, esta última, digamos que más normalita. Antes, cuatro meses y medio un poco a salto de mata, varios maratones, Campus de Altea, Macrofondo, poca natación, algo de bici, con la mente, en el fondo, más puesta en los 101 de Ronda (mayo) que en el Ironman del próximo domingo.

El peso, hoy, 85,2. Excesivo, a todas luces excesivo, diez kilos más de los que me gustaría y hubiese debido pesar. Aunque no es menos cierto que son catorce menos de los que pesaba en enero. Al final, como pasa siempre, las cosas son según se miren. Llegué a ver un 84,1 tras los días del sirope, luego se estabilizó la cosa por ahí, por el 84, pero estas últimas dos semanas los nervios, problemillas varios, la ansiedad y demás no me han dejado rematar la faena. Supongo que el día 13 me meteré en el agua con 83-84. Con esos habrá que correr. En realidad no sé cuanto pesaba el año pasado, pero tampoco creo que haya una diferencia sustancial, por ahí estaría también la cosa. Vaya, que poderse se puede. Hubiese sido mejor esto, lo otro, lo de más alla…y si mi abuelo tuviese ruedas sería una bicicleta. A lo hecho, pecho.

TODAS LAS COSAS ESTARÁN LISTAS SI NUESTRAS MENTES LO ESTÁN.

Ya que estamos, os cuento. Ayer, viernes, por la mañana bajé a la playa, nadé un poco (20´, con olas, sin neopreno, ni gafas, ni gorro, ni demasiadas ganas), corrí los 10´de rigor por la arena blanda  (ayer, por cierto, descalzo, costumbre que también llevo idea de ir poco a poco introduciendo) y me di una vueltecilla con la bici de montaña por el paseo marítimo, media horita corta. Por la tarde me fui con la BTT hasta Correcaminos (7km.), masajito y vuelta con la bici, pinchazo incluido.

Hoy, sábado, tocaban dos horas de bici, al final han sido 2h.20´. Me he ido hasta el Mareny de Barraquetes (1h.12´), horchata bien fresquita saludando a unos cuantos amigos que andaban por allí finalizando una Volta a Peu de 7km., lástima no haberlo sabido antes -menuda transición hubiese podido planificarme- y  regreso a casa tranquilo, al tran-tran. Para confirmar que esta no es mi mejor semana hoy, con la cabra, también he pinchado. No había pinchado en todo el año y en dos días, dos.

El resto del entreno previsto para el fin de semana debería consistir en bajarme a la playa o al rio esta tarde, con Macarena, a hacer su entreno para la Pujada al Castell, media horita, o así, alternando andar y trotar, luego ver la forma de salir lo menos perjudicado posible de una cena/fiesta de cumpleaños en Tinto y Oro (la opción de no ir, que era la buena, no me está permitida) y hacer mañana 2h.30´de bici + 30´de carrera a pie.

Ilusionados saludos.