Hola amigos, muy buenas.

 Como quien no quiere la cosa las citas más o menos serias de la temporada se acercan inexorablemente. El próximo domingo maratón de Valencia, el siguiente Barcelona, a final de marzo Sables. Luego Mapoma, Macrofondo, ¿maratoimitja? y, el 16.05, tres meses quedan ya, solo tres, la madre de todas las carreras, la que más feliz me ha hecho en esta vida, los 101 de Ronda. El objetivo de la temporada, el gran sueño.

 Ha llegado el momento de tomarse esto mínimamente en serio, o no podrá salir bien. Y este año quiero que salga bien. Saber que se puede, querer que se pueda…ya sabeis.

Evidentemente, ni yo soy atleta, ni fondista, ni mucho menos «ultrafondista», ni nada que se le parezca. Soy, me considero, como siempre digo, un intruso en este mundo de corredores de verdad. Pero chico, hay cosas que me tocan directamente el alma, cosas por las que vale la pena ponerse unos meses el hábito, disimular, mimetizarse con ellos, aparentar ser uno más, hacer como hacen ellos, adoptar su jerga, sus entrenos, su «filosofía de vida». Uno de esos momentos ilusionantes de verdad me lo ha regalado esta tarde la llamada de Justo Beltrán, JB en los foros de la I´net, compañero del alma, compañero. Un gran tipo, él sí, corredor de calidad, estaba en 2005, de madrugada, en la Alameda, junto con Felipe, Treparriscos, y Mar, siempre Mar, esperando que yo llegase. Eran las dos de la mañana, hacía un frío del carajo, ellos dos hacía horas que habían llegado y allí estaban en meta, esperando a que yo terminase la mejor carrera de mi vida. Esta tarde me ha llamado, él también correrá Ronda este año. Será, como siempre, un placer.

Nos vamos a juntar por allí ese fin de semana una banda de una calidad humana indescriptible, grandes tipos, excelentes corredores, mejores personas. No quisiera dejarme a nadie, pero así, a ojo, que recuerde ahora, son las tantas de la noche y no me voy a poner a repasar, disculpad si se me pasa alguien, digo que además de Josepepe que me acompañará en los últimos cincuenta estarán por allí la mitad de los inscritos para Sables (los kroketas en pleno, livan, Emilio Comunero, mi compañero de haima, el sabio zanoni). Más JB, Nanuq, Ppong, JosepM y fali. Del sector zegamero viene Aldapa, el rey de la sidra, desde Murcia Garbancito y Antoñito -Special Force-, de mi Sevilla del alma PLUM, genio y figura, del foro de carreraspopulares Sylvie y su inseparable compi Krismaran, Hilario, cuya camiseta de los 101 por la infancia luzco orgulloso de cuando en cuando, riccardo, Quintiliano, el lobo, Josero, che, no es plan de hacer la gran lista, en resumen, una buena troupe, lo mejor de cada casa. Ah, y el amigo Hoffman, claro, con quien tengo apostada una cenita.

Todos ellos, como digo, ultrafondistas de verdad. Y buenos amigos, gente a la que aprecio, admiro, quiero. Es por eso, por estar con ellos, por sentirme durante un fin de semana uno más, que voy a entrenar, que voy a machacarme. El premio podría pensarse que fuese la carrera, ¡qué va!, todo esto es por su compañía, por la indescriptible sensación de pasear el viernes por la Alameda del Tajo sabiendote un intruso, sí, pero sin que se te note mucho. De eso se trata, en definitiva, de esa gente, de esas relaciones humanas. Sin ellos, de verdad, a Ronda iba a ir su padre, a buenas horas, 101km., pues sí señor. Pero chico, ya os digo, esas cervecitas del viernes con toda esa banda, esas no tienen precio. Quien las probó lo sabe.

La semana pasada no estuvo mal del todo, cuatro días, cuatro, de salir a correr algún ratillo, unas dos horas y pico en total, más un paseo por la montaña y poco más. Sin problemas.

Hoy, primer día del resto de nuestras vidas, entreno corto por el río (28´), eso sí, de mucha calidad. La ida en 15´para lo que últimamente venía costando 17´, la vuelta muy inspirado, en 13´, haciendo por mi cuenta y riesgo cambios de ritmo cada 100m., uno suave, uno fuertecillo, uno a pijo sacao, y vuelta a empezar. Luego P.F. en el club. Bien, sin problemas.

Ilusionados saludos.