Hola amigos, muy buenas.
Mes y medio ha pasado ya desde que a mediados de octubre decidí que ya estaba bien la cosa, que había llegado el momento de ponernos en serio. Y, la verdad, mucho mejor no es que estemos.
Analicemos un poco. Se dice por ahí que el concepto de salud es algo más que simplemente no estar enfermo, que se está propiamente sano cuando las tres patas del banco funcionan, esto es, cuando coinciden bienestar físico, sicológico y social.
Otras veces, en para entendernos «temporadas anteriores», al penoso estado físico inicial le ayudaban mucho a mejorar rapidito los altos, excelsos niveles de bienestar sicológico y social, que nunca bajaban del 101%. Era ponerme las pilas, decidir que ya estaba bien de hacer el indio y en cuatro días el estado físico ya rondaba un 80-85%, porcentaje con el que -si los otros dos estan ok- estás sano de narices y puedes afrontar cualquier reto.
Esta vez la diferencia me da la impresión de que viene por esas otras dos variables. Sicológicamente no acabo de estar fino. En lo deportivo, quiero decir. Por alguna extraña razón que no acabo de entender, mis neuronas, siempre decididas, siempre convencidas, en las que no había sitio para la duda, ahora están más p´allá que p´aquí. Al abandono -incomparecencia, en realidad- del 15.000 de Paterna la semana pasada ha seguido algo parecido esta semana. Tras inscribirme en la media de montaña de Castelnovo, 1ª Edición, por la Sierra de Espadán, a la que se supone que iba a ir ayer sábado, al final no aparecí. Ya el viernes no paraba de tropezarme con pensamientos negativos, que si el frío, que si la nieve, que si el plan de Pablo, que si esto, que si lo otro…excusas. Al final, por decirlo técnicamente, no tuve cojones de levantarme, abrigarme y hacerla. No son exactamente dudas, es más bien como si no me apeteciese «sufrir». Sé que físicamente no estoy bien y, entonces, en vez de obligarme, me relajo, me acomodo, es un círculo vicioso que tengo que romper, claro, pero me está costando.
De la tercera pata, la social, ni hablamos. Ni en general (puta crisis, puto trabajo) ni en lo deportivo. Salgo solo, siempre solo, más solo que nunca, a correr y en bici. Y menos mal que lo poco que nado, una sesión por semana últimamente, lo hago con Vanessa. (Gracias, amiga, tu ayuda está siendo últimamente, en lo sicológico y en lo social más importante de lo que parece). No me veo con ganas, ni fuerzas, de andar entrenando con grupos, con amigos, que, afortunadamente, los tengo, muchos y buenos. Alguno ya se ha ofrecido (gracias, nano) pero estamos en lo mismo. Tengo yo que encontrar el camino, el momento, el puntito de motivación social.
En resumen, que enfermo no estoy, gracias a Dios, pero sano, lo que se dice sano, tampoco. Diagnosticada la situación, y con ganas de que las cosas cambien, en diciembre vamos a trabajar sobre las tres variables al tiempo.
En lo puramente físico, voy a obligarme a: 1.-) Adelgazar. Ya se que no es el mejor mes. Es lo mismo, es el que hay. 2.-) Cumplir con los planes de Pablo lo más que se pueda, previa «negociación» de que vayan contemplando mar y montaña, como los guiris, de vez en cuando. 3.-) No fallar ni un lunes ni miercoles a la P.F. del club ni a yoga martes y jueves.
En lo sicológico: 1.- Saber que se puede, querer que se pueda. 2.- No cantamos porque estamos contentos, estamos contentos porque cantamos. Pues en esto es lo mismo, no corremos porque estamos en forma, estamos en forma porque corremos. No puedo esperar a que me llegue el puntito amargandome la vida por no tenerlo, he de salir a su encuentro. La motivación me ha de pillar en la playa, corriendo por la arena, no tomando rones de 23 años.
En lo social: La próxima, la que me ilusiona de verdad, el reencuentro con los amigos corredores, mi enésima «reaparición en público» es, será, la Transcalderona, una preciosidad no competitiva, organizada por mi club. 32km. por toda la Sierra Calderona, de Segorbe a Serra. El 20.12, dentro de tres semanillas. Ya os iré contando más.
Ilusionados saludos.
P.C.: Aprovecho y os cuento los últimos entrenos: Viernes, natación con Vanessa, unos 1.200m., variaditos. No puedo terminar el 600 final, cuando llevo 300m. me dan las rampas, calambres, más fuertes de mi vida. No puedo subir la escalera, lo paso mal. Sábado, carrera a pie a diferentes ritmos. 1h.30´que incluyen 10´R1 + 20´R2 por la arena blanda -Sables, ya sabeis- + 5´relax para sacar la arena + 5´R1 + 10´R2 + 2´andar + 15´R3/R4 + 3´andar + 10´R2 + 5´R3 + 2´andar + 2´para 4x100progresivos. Termino satisfecho y feliz. Por la tarde, tras la siesta, de nuevo calambres, estado general como si hubiese hecho una maratón por la mañana. Hoy, domingo, bici. 2h.45´, Casa-Bétera-Olocau-Marines Viejo, todo el rato hacia arriba. No sé los kilómetros, es lo que tiene no llevar chisme. A la hora he tenido que parar en la gasolinera para reponer fuerzas con galletitas y acuarius, luego ya mejor, al final el puertecillo se me ha atragantado un poco, pero vaya, era lo menos que podía esperar.
La semana se termina con tres muy buenos días de carrera a pie, uno de natación y uno de bici. Menos da una piedra.
P.C. II: La foto es de 2006, recien terminada la Ultramaratón del Mar Muerto, 50km. La cuelgo más por mi, como motivación, como recuerdo de que sí se puede estar sano física, sicológica y socialmente, que basta con quererlo.
Más saludos con ilusión.
¡Bien, Pepo!. Lo importante es esa frase que entresaco de tu escrito: «y con ganas de que las cosas cambien». Ahí está, a mi entender, lo importante. No es significativo el haber caido, lo importante es levantarse. Todos pasamos crisis. Unos tienen el valor de afrontarlas y mostrarlas al mundo, como es tu caso. Otros nos escudamos en que si no he podido entrenar, es que me duele la pierna… Esto, en muchos casos, no son más que excusas por la falta de motiviación. ¡No creas, también las tengo!. Pienso, a mi edad, ¿podría relajarme y salir a correr cuando me apetezca?, ¿sería divertido?. Son los momentos de flaqueza en los que nos abandonamos, igual que el naufrago pausa el nado y se deja acariciar por el canto de sirenas de una muerte dulce, creyendo que será sin sufrimiento… El vivir ya supone un esfuerzo, pero lo importante es vivir haciendo lo que realmente deseas… Si tu deseo es correr, enontrarás la motivación. No importa dejar de hacer una cosa para emplearte en otra que te llene y te realice como persona, pero dejarlo para no hacer nada, más que dejarse acariciar por el dulce canto de sirenas, esa muerte no es dulce, ninguna es dulce sobre todo cuando con la perspectiva del tiempo te das cuenta que aún podías haberte esforzado un poco más. ¡Mucho ánimo!.
Menos mal que por fin llegó Diciembre, durante el cual será algo mas dificil permanecer sano, sano. Un abrazo
Pepo, se podría haber intuido esta situación con las señales de las semanas anteriores, pero no pensaba yo que caías en depresiones, aunque sean deportivas.
Para mi es normal vivir entre altibajos, los cuáles no me gustan, ni siquiera me fío de las cimas, porque temo los valles, y he conseguido poco a poco aplanar todo un poco.
Los puntos básicos que te marcas son bastante, incluso hasta ambiciosos, no pidas más. Yo creo también que quizá baste con cantar primero más que con esperar estar contento para hacerlo.
A mi me pasa que me canso de los lugares por dónde corro, o no veo objetivos interesantes (algo como lo que le pasa ahora a nuestro amigo Scop). Y como encima soy dramático a tope lo dimensiono hasta donde puedo: «creo que lo estoy dejando».
Baja de peso y corre algo que te apetezca, algo extraño como LPMM que barruntas, no hace falta mucho más.
Lo social, de risa, tu puedes tener lo que quieras. No solo tienes compañía, sino que eres el centro y la gente te queremos. Si fuera yo, que a veces aburro hasta las moscas, y que además me aburro de la gente al contado … Creo que no va por ahí, pero por si acaso.
No me veo con ganas, ni fuerzas, de andar entrenando con grupos, con amigos, que, afortunadamente, los tengo, muchos y buenos. Alguno ya se ha ofrecido (gracias, nano) pero estamos en lo mismo. Tengo yo que encontrar el camino, el momento, el puntito de motivación social.
PEPO, yo he decidido PARAR hasta el mes de Febrero de 2009, pues este año he hecho 2 maratones (Valencia y Viena) muchisimas medias, (creo que casi todas las que se hacen por aqui) el Circuito de la Dipu completo, el del Ayuntamiento casi todo (solo fallo en 2 carreras por que coinciden con las de la Dipu), grandes fondos y muchisimas Voltas a Peu, y claro mi «psique» me dice que pare, pero no por ello voy a parar en seco, es decir, seguiré entrenando pero no acudire a carreras, ni me preocupara salir los cuatro dias semanales que venia entrenando y por lo tanto descarto el Maratón de Valencia 2009.
Dicho esto, si quieres cambiar de «aires», cuando quieras te vienes a mi zona (Godella) y aqui me tienes para acompañarte en mis entrenes y a ver si poco a poco saliendo con unos y con otros (cambiando el paisaje) te vas cogiendo.
Se que eres una persona con muchisima voluntad y que lo conseguiras, pero lo dicho, aqui me tienes/ nos tienes para lo que necesites.
Gracias, amigos, se agradecen mucho vuestros comentarios.
Paco, la crisis es historia.
Talín, si hay que portarse bien en diciembre, qué se le va a hacer, no haber hecho tanto el golfo desde julio. Es lo que hay. No pasa nada, estoy decidido, es lo que quiero. Y cuando haces lo que quieres, ¿qué problema hay?
Guille, no es exactamente una depresión. Es sólo que soy muy golfo, más de lo que la gente se imagina, más de lo normal y, a veces, se me va un poco la mano y tengo que ponerme serio para equilibrar. Pero ya estamos en ello. Insisto, gracias.En cuanto a lo de correr algo que me apetezca, pues hombre, de momento llevo idea de hacer: Transcalderona + PMM + Páris + San Antón + Santa Pola + Maratón Valencia + ¿Maratón Barcelona? + Sables + ¿Maratoimitja? + 101 Ronda. Luego un descansito breve y a por el IM Barcelona.
Godayla, echamos un rodaje juntos el día que te apetezca, eso sí, de momento despacito.
Lo dicho, gracias a todos.
Ilusionados saludos.
Para mí que es el otoño, creo que muchos estamos pasando por algo parecido a lo tuyo, son bajones necesarios y pasajeros, como lo que dices de que para adelgazar primero hay que estar gordo pero aplicado a las tres patas.
En la primera ando metido ahora, salir a correr más días y adelgazar, mi ventaja es que voy a pasar las fiestas lejos de los turrones, mazapanes y demás delicias que estilamos por aquí, como no me de por las hamburguesas.
En la segunda no tengo mayor problema, para superar la primera hace falta el espíritu que cuentas en la segunda, y me pondré a cantar, lo siento por el tiempo.
En la tercera lo llevo crudo porque voy a perderme cantidad de carreras que me gustan, espero que haya algunas donde voy.
El plan que tienes a medio plazo es acojonante, en diciembre seguro que te reconduces.