Por el precio de una entrada os cuento dos etapas.

5 agosto: Chinchilla-Albacete. 15km. De casa de Ati salimos tempranito,  con un coche que nos prestan, a Chinchilla. El coche se queda allí, nosotros a las siete en punto estamos Caminando hacia Albacete. El camino va entre campos de cereal, es una inmensa recta, de repente desaparece, unos movimientos de tierra, parece que van a hacer un polígono, vaya Ud. a saber, hacemos tres kilómetros, hasta el Parador, campo a través. Lo que faltaba. Tras cuatro horas, a las once de la mañana, estamos ya callejeando por Albacete. Tras las etapas anteriores esto nos parece una broma. Andamos una horita más, hasta el Ayuntamiento, para sellar las credenciales, compramos un par de botellas de champagne Mumm y un par de cajas de Miguelitos para agradecer, siquiera mínimamente, la hospitalidad de Ati & Ade y nos volvemos a casa.

Piscina, cervecitas, champagne, chuletitas con patatas a lo pobre, Montecristo Edmundo, maría, siesta, la limonada con hierbabuena y ginebra que insiste, maría y, tras recoger el coche olvidado en Chinchilla nos vamos a Albacete a cenar con Pedro Honrubia, Cepa para los amigos, y su encantadora esposa, María José.

«Casa de la Leña» se llama el garito. El reservado más bonito en que he estado nunca. Arriba, con una pared traslúcida, tú ves a todo el mundo, ellos no te ven a ti. Proyector para conectar tu portatil (o lo que quieras), regulación individual de aire acondicionado y volumen sonido, mando a distancia para avisar al camarero, que -si se lo indicas- está fuera, sin molestar, con una lucecita que indica que ya viene. Decoración moderna, espectacular, alucinantemente original y bonito. A la entrada del local el fuego, los sarmientos, la leña, las brasas, a la vista. Servicio excelente. Copas, mantelería, cubiertos, todo perfecto. La cocina, bien. Triunfará, seguro, a la gente esos garitos le vuelven loca, en el fondo no mira tanto qué le dan cómo todo ese tipo de detalles. Del precio no puedo deciros nada, la hospitalidad de Cepa es todavía mayor que mi cabezonería.

Mar insiste, «somos peregrinos, no penitentes». Debe querer referirse a aquello de «la vida que nos merecemos». Un beso, cariño.

 6 agosto: Albacete-La Gineta. 18km. «Tocaba» ir hasta la Roda, pero visto lo bien que nos salen las etapas cortitas y el calor que no cesa, decidimos, con buen criterio, que iremos sólo hasta La Gineta. Otra inacabable recta por un camino de tierra, el «Cordel de Chinchilla a La Gineta», se llama. En 3h.45´estamos tapeando en el bar Los Arcos, de La Gineta, de donde María José nos recoge, amablemente y nos devuelve a Albacete.

Piscina, cervecita, hoy maría no está, mejor dicho, no participa de los eventos, arroz a banda sin alcohol, despedida de los amigos, ¡¡qué gratos recuerdos vamos a tener siempre de estos tres días!! y regresamos.

Ojo, regresamos a Almansa, al HotelBlu, todavía no a casa. Nos queda el premio final. Circuitos de aguas en el Spa + masajes integrales + romantica cenita en la terraza, con el castillo iluminado enfrente y a descansar.

Hoy ya sí, esta mañana ya sí, tras el desayuno, a Valencia. A recoger a los nanos de sus campamentos y -si termino esta tarde el trabajo que tendría que estar haciendo esta mañana en lugar de contar batallitas- a dormir a Denia.

A empezar a preparar medio en serio la Pujada al Castell, que el día 16 ya está ahí.

Ilusionados saludos.