Hola amigos, muy buenas.

 No es uno de los objetivos, nunca lo ha sido. Se trata sólo de correr un rato por las calles de Madrid, en compañía de siete, ocho o nueve mil tíos más. Sin prisa, tiene uno toda la mañana para completar los 42.195. Pero, para que nos vamos a engañar, cuando faltan cuatro días, por muy relajadito que te lo plantees, por mucho que digas, pienses, hagas como que dices o hagas como que piensas, al final, la sensación esa en la barriga, algún ratillo ya la vas teniendo.

Será por el calor, ¿la calor?, será por las cuestas, será porque ayer corrí una hora, con cuatro cuestecillas (nada al lado de las que habrá que subir el domingo) y me noté cansado, será por lo que sea, pero tengo la impresión de que a esta del domingo, a la de Madrid, le tengo algo más de respeto del que le tenía hace un par de meses a las de Valencia, Sevilla y Barcelona. En fin, lo que tenga que ser será. Ya os contaré.

Por el momento la semana va muy tranquila. De entrenamientos, quiero decir, que de trabajo vamos serviditos. Lunes y martes descansé. Ayer miercoles bajé al río a correr, a última hora de la tarde. Me cayó una buena tromba de agua encima. Disfruté del olor de la lluvia en primavera, de la tierra mojada, de cuatro cuestas, las de siempre, Parque de Cabecera, algo más suaves que la semana pasada (2´19´´+2´10´´+2´03´´+1´49´´) y, sobre todo, de un maravilloso arco iris, ya llegando al club, de regreso, por encima del puente de Serranos, con las torres, las nubes, el sol, los jardines y, por encima de todo, el arco iris. Bien bonito.

A partir de hoy, en los próximos días, voy a hacer unos cuantos kilómetros. Con el coche, quiero decir. Hoy, por la tarde, Valencia-Madrid. Mañana Madrid-Valencia. El sábado Valencia-Madrid de nuevo. El domingo Madrid-Valencia. Y el lunes, para rematar la faena, Valencia-Alcañiz-Valencia. Con algunas reuniones, algún juicio y una maratona de por medio. O sea que entrenaremos lo que podamos. Las intenciones serían hacer hoy, al medio día, un par de horitas de bici. Trotar mañana temprano media horita larga por la Casa de Campo, otra media horita, ésta más bien corta, el sábado, por la playa, mi playa, viendo amanecer, Mapoma el domingo y descansar el lunes.

En cuanto  a «lo otro», pues bueno, al no haberme hecho el esguince, lo del Enópata de la entrada anterior queda descartado. Lo que sí tengo confirmado es que hoy se cena en Santceloni y que el domingo la recuperación del maratón será en La Bola. Supongo que el sábado no comeremos mal, ya que invita un buen cliente, aún no sé dónde y habrá que encontrar un huequecillo para volver por la Taberna Laredo, supongo que el sábado a cenar. También os lo contaré, si Dios quiere.

 Ilusionados saludos.