Hola amigos, muy buenas.

No parece ir mal la cosa. Es verdad que el martes no se puede decir que el entreno de natación fuese brillante, desde luego que no (250m. no son precisamente un entrenamiento para echar cohetes). Pero salvo eso, el resto de lujo.

El lunes nadé yo solito, a mi bola, 1.000m. variaditos, sin problemas. Luego, por la tarde salí a correr por el río, 50´, incluyendo, porque me dió por ahí, 2 x cuesta del Parque + 2 x gradas. Y a continuación la PF.

El martes, lo dicho, de risa. La piscina de Abastos estaba abarrotada, a mi no me gusta nadar con seis o siete tíos en una calle, qué se le va a hacer.

Ayer de nuevo muy bien. Nadé 1.200, con Vanessa. 200 br/cr + 8 x 50 técnica + 100 br/cr + 200 pn estilos + 2 x 150 técnica/cr. Por la tarde vino Josepepe al despacho. Al terminar de trabajar se bajó conmigo al río, hicimos un rodajillo muy tranquilo, muy agradable, hasta el Parque de Cabecera, con 1 x cuesta y 1 x grada. Más la PF, claro.

O sea que la cosa va bien.

Hoy tocan seriecillas, trataré de hacerlas al medio día, quizá, incluso, con un buen masajito a continuación. Los próximos días vienen condicionados por el viaje a Madrid con la familia, de domingo a martes. Mañana haré las tres horas de bici del domingo, para no estar en el musical de Mecano, con los nanos, pensando si tengo que entrenar o dejar de entrenar.

El lunes vamos a ver en directo el programa de «El hormiguero». A las 20:30h. hay que estar allí. Antes tengo todo el día para nadar un rato y correr otro. Supongo que me iré a la CdC, tempranito, así aprovecharemos el resto del día.

Al hilo de lo del martes iba a crear una entrada sobre «entrenar cuando no hay ganas», o algo similar. La dejamos para mejor ocasión. Otro tema posible sobre el que un día de estos me enrollaré un poco sería «La popularidad del popular». Cada uno de los cinco días que, por ahora, he bajado a entrenar a río alguien me ha dado ánimos, me cruzo con gente que me conoce, que sé que me leen (¿a escondidas?), que saben de mis propósitos, que diría que se alegran. Bien agradecido que estoy, incluso a los que, así de inutil soy, no sabría poner nombre en este momento. Identifíquenseme, por favor.

Por último, a lo que íbamos, que igual todo lo que antecede no es más que la excusa, el pretexto, para escribir lo que de verdad interesa hoy. La secuencia de los pesos de los últimos días, por ejemplo, desde el viernes pasado: 95,7 – 94,9 – 95,5 – 95,0 – 94,5 – 95,2 – 93,4. Noventa y tres kilos cuatrocientos gramos. Casí seis kilos en quince días. Bieeeeeen.

Por último de verdad, ahora sí, que tengo que currar un poco: estoy diseñando un sistema para que cada vez que me suba a la báscula de casa, ésta, amablemente, envíe los datos por ondas fantásticas a esta web y salgan directamente publicados, con sus gráficos, tablas, colorines y todo y todo. Veremos.

Ilusionados saludos.