Hola amigos, muy buenas.

La medallita de la Marathon des Sables ya luce, orgullosa, en la vitrina. Ha tenido su puntito la cosa, como dicen por alli, «Sables no es Bambi». Pero vaya, nada que no pueda hacer exactamente cualquiera de vosotros, sin mayor problema.

G R A C I A S.

De todo corazón. Por los comentarios, los emails, las llamadas, por todo, por saber que por infinita que pareciese la distancia a recorrer, uno nunca estuvo solo por allí.

Hoy toca currar, y no poco. Mañana salgo de viaje, con la familia, a GranHada, a cenar en Casa Juanillo, disfrutando de la mejor vista de la Alhambra mientras se acerca poco a poco la procesión del Cristo de los Gitanos del Sacromonte.

La crónica, por tanto, se hará esperar unos días.

Orgullosos, agradecidos, ilusionados saludos.