Hola amigos, muy buenas.
Pirovasia. Dícese de la facultad que tienen, ¿tenemos?, algunas personas de caminar sobre las brasas sin quemarse.
Y como uno es de natural medio gilipollas, con perdón, pués ha anunciado una especie de demostración el próximo 15 de marzo. Se supone que cruzaré andando, descalzo, unas brasas espectaculares que esa noche monta la Falla para torrar las chuletas y embutido de doscientas personas. Vaya, unos 25 o 30 metros de brasas que acojonan sólo de verlas.
O sea que si veis que a partir de Fallas dejo de entrenar para Ronda y el IM, ya sabeis lo que hay, me habré jodido los pies.
El problema, ahora hablando medio en serio, es que no tengo ni puta idea de cómo se hace. O sea que agradeceré mucho cualquier referencia, idea, sugerencia, recomendación o lo que sea que me podais hacer. Porque algo habrá publicado por ahí, en algún sitio. La cuestión es, ¿dónde?
Acojonadillos saludos.
P.S.: Ni que decir tiene que esta tarde/noche estais todos invitados a la barraca de la falla, a cenar, a beber y a lo que se tercie. Antes, por la tarde, habrá una gala de magia que trataremos de que quede chula, que para eso Pepe es el Presidente Infantil.
Buenas Pepo, que sorpresa tan agradable al descubrir tu Blog.
No se como se hace eso de las brasas, pero creo que una buena solución es entrenar, sobre todo correr y correr, hasta sacar una buena corteza de cayos en los pies.
Anda deja esos chismes hasta después de Zurich…
Un IronAbrazo
Hola Pepe.
Lo que te faltaba, pasar las brasas. No te parece suficiente el IM.
Sigue entrenando y escribiendo, que desde Donosti sigo con interes y admiración tus historias.
Nosotros tambien algun día nos gustaría poder acabar un IM.
Un abrazo.
Hola Pepo, enhorabuena por tu blog. Te leo desde NY Maraton 06 y eres, en parte, culpable de mi acercamiento al triatlon de larga distancia desde el atletismo. Compartimos también algunos gustos taurinos, gastronómicos y vinícolas (cuando te escapes por La Rioja ya sabes donde llamar para lo que quieras). Esto de las brasas ya es la h.. pera, no dejas de sorprender. Yo lo vi en directo en San Pedro Manrique (Soria) y fué algo alucinante. No puede asesorar al respecto pero te dejo un enlace ilustrativo. http://www.soria-goig.org/magica/magica_01.htm , http://www.sanpedromanrique.net/htm/mercados_fiestas/ns2.htm
Un saludo y todo mi apoyo en esos proyectos tan ilusionantes.
Juan RT, gracias por el enlace, también por tu amable comentario. De momento, como ves, de vino por aquí se habla poco, pero vaya, es sólo cuestión de tiempo.
Oiarzabal, si de verdad os gustaría, como dices, hacer un IM, pues hacedlo, no es tan complicado como por ahí se cree la gente.
Talín, un lujo tu presencia por aquí. Ya he visto que me has enlazado en tu blog. Dame unos días, que aprenda como va esto, y te haré un huequecito.
Agradecidos saludos.
Muy bueno y entretenido tu blog. He encontrado algo que puede servirte. Si lo quieres, he guardado el articulo completo. Saludos.
«… en San Pedro Manrique, a diferencia de otros lugares del mundo, es tradición que los pasadores carguen con alguna moza, o familiar, o amigo, para cruzar las brasas, ganando de esta forma mas peso, y hundiendo con más fuerza los pies en la alfombra de tizones…
Y es que ahí estriba el secreto, en pisar con mucha fuerza para expulsar el oxígeno bajo la planta de los pies, evitando así la combustión durante las fracciones de segundo en que la piel esta en contacto con las brasas. Mientras no te lleves un carbón entre los dedos de los pies, o se clave alguna astilla de madera en la carne, no es probable que el pasador se queme. A menos, claro está, y esta es la clave más importante, que a la hora de echarse a andar sobre las brasas dude. La duda y la inseguridad hacen que descoordine sus movimientos, que se pare o que no pise con energía, y entonces inevitablemente se quemara. Por eso el paso sobre el fuego está más relacionado con el autocontrol del pánico que con un don sobrenatural.
Naturalmente los pasadores del fuego, en la noche de San Juan soriana, reniegan de las explicaciones físicas. Para ellos el paso del fuego es un prodigio milagroso que se debe a la protección que la Virgen de la Peña hace de sus devotos. Lo que los jóvenes de San Pedro Manrique ignoran es que en otros lugares del planeta, otros jóvenes, devotos de otras divinidades, obran el mismo prodigio, en noches mágicas como la de San Juan.»