Hola amigos, muy buenas.

 Dentro de una semana, a estas horas, estaremos, si Dios quiere, tragando polvo, a pleno sol, entre Alcalá del Valle y Torrealhequime, empezando a pensar en la puta cuesta del infierno que nos espera un poquito más adelante. Ronda, los 101, la carrera por excelencia, la única, por ahora, que de verdad me ha enganchado con fuerza, la que me hace sentir cientounero todos y cada uno de los días de mi vida, esa de la que tan orgulloso estoy, mi carrera, mi Ronda, digo, con sus cuestas, sus miedos, su Legión, bendita Legión Española, ya está ahí. Ya tengo ganas de llegar, el viernes, con Josepepe,  a la Alameda del Tajo y abrazar uno por uno a un montón de amigos, tipos duros, buena gente, que andarán por allí. Todos haciéndose los relajados, como si nada, aparentemente tan tranquilos, pero todos con los duendes en la barriga. Que, aunque no digamos nada, todos, al final, el viernes, tendremos una mirada muy parecida. Una de esas de las grandes ocasiones, de las que necesitan de pocas explicaciones. 

Lo dicho, ya tengo ganas de estar allí. Sentirme uno de ellos. Sufrir, reir, pasar calor a las cuatro de la tarde, a pleno sol,  sentir como el frio de la madrugada se te mete dentro y te bloquea, te limita, notar cada dolor, extasiarme con las gentes, con las vistas, empaparme de sudor, de reflex, de aspirinas, de geles, de ampollas, de todo, comerme la Serranía con patatas y volver a sentirme, si Dios me concede de nuevo tamaño privilegio, el hombre más grande del mundo subiendo la p.cuesta del Cachondeo.

 Esta semana, como digo en el título, ha sido, está siendo, razonable. El lunes tocaba descanso. esos los cumplo a rajatabla. El martes natación. Hice 1.000m. a mi aire, lo que me apetecía. Si no recuerdo mal fueron 200 + 200 aletas + 200 pull/palas + 200 aletas + 200 pull/palas. Miercoles 40 minutillos de carrera, al tran-tran, por el río y luego PF en el club. Bien, sin problemas. Antes, por la mañana, había hecho media horita de bici urbana, con la BTT por la playa, de mi cosecha, fuera del plan. El jueves bicicleta. Valencia-Villalonga, unos 73km., 3h.35´. El plan ponía «5h.máximo», o sea que lo cumplí. Pero vaya, con malas sensaciones, no sabía cómo sentarme, me dolía todo, no iba cara al aire. Llevaba veinte días sin tocar la bici, desde Altea, y me parecía como si fuese el primer día de mi vida. Ayer viernes Camino de Santiago, con Mar. La Font de la Figuera-Almansa, 27km., algo menos de 6h., muy bien. Salimos entre viñedos, entramos en la Comunidad de Castilla-La Mancha, por la que haremos más de 400km. Trigales, amapolas, polvo, tierra, camino, largas rectas, sol de justicia, soledad, silencio, campo y satisfacción, mucha satisfacción. Almansa nos recibe con una mascletá, están en plenas fiestas de Moros y Cristianos, pese a lo cual logro comprotarme medio bien. El post-Camino se limita a cuatro claras de cerveza, una, dos, tres, cuatro en menos tiempo de lo que se tarda en escribirlo y sin dar tiempo a que la cosa se complique más nos volvemos a Villalonga, con los nanos.

Hoy he hecho la bici de regreso. Villalonga-Valencia. Alargando un poco la etapa, al salir me he ido hasta Oliva, allí ya he tomado dirección Valencia, habrán sido ochentaypocos. Unos 10km. más que anteayer, 26 minutos menos. He venido como un señor, a tope, los últimos 50km. con el plato grande, acoplado, como si estuviese haciendo una contrareloj y llevase la cámara de la tele detrás. Una pasada, he disfrutado, me sentía fuerte, en estado de gracia. Muy bien. Espero que no haya sido un espejismo.

Mañana toca una horita de carrera continua. Bajaré a la playa, tempranito. Podría ser que la terminase con el primer baño de la temporada. Ya veremos. Con eso terminará esta semana, la penúltima. La próxima, en realidad, se limita a cuatro días, lunes a jueves, el viernes ya saldremos de viaje y el sábado, a las once, sonará el cañonazo que da la salida de  los 101. Supongo que lo que procederá hacer será ya muy poca cosa, un par de masajitos, un par de sesiones de yoga, un par de días de natación, dos trotecillos de broma, de esos de veinte minutos por lo de los nervios (el que tenga) y poco más. En cualquier caso, estaremos a lo que mande el Jefe Pablo, que para eso es el que sabe de esto.

Ilusionados saludos.