…no som de eixe mon!!!

 

De chaval, de muy chaval, me gustaba Raimon. Nunca he entendido porqué. Entonces no comulgaba con sus ideas políticas. Con ningunas, en realidad, hablamos de que yo tenía doce años, ni siquiera entendía que lo que Raimon cantaba tuviese nada que ver con ideas políticas. Simplemente había por el coche de mi padre un doble casette con el histórico recital de Madrid y yo me lo ponía una y otra vez.

 Hoy día sigo sin identificarme para nada con sus ideas, donde «nada» quiere decir exactamente eso, «nada», pero me sigue encantando oir de vez en cuando alguno de aquellos temas. Supongo que me evocan mi paso de la niñez a la adolescencia, me traen recuerdos de felicidad, de descubrimientos, de cómo éramos, en casa, fuera, no sé, no sabría explicar porqué, pero me sigue gustando. Cuando salgo solo en bici a hacer alguna tiradilla larga suelo echar un rato cantando a grito pelado, entre rancheras, himnos, marchas militares, pachangas, pasodobles y un repertorio excursionista/viajero de lo más cutre nunca faltan un par de Raimon. «Al Vent» es obligada a nada que sople, que por aquí suele ser siempre.

¿Y todo este rollo a qué viene?

Eso mismo digo yo. Bueno, hoy, mientras trotaba por el río me he acordado del mítico «Diguem NO». Desde que empecé con el proceso de recuperación físicosiquicosocial (J. Douglas Edwards dixit, un abrazo, amigo) llevo tres días diciendo que NO a diestro y siniestro, rechazando toda una batería de tentaciones que parece que estuviesen esperando mi decisión para aflorar. Como ya dije alguna vez, la sensación es como la de un marine atravesando un campo de minas.

NO voy a la Cena de Gala de Correcaminos el viernes.

NO voy con Josep1 y su banda a la salidita de montaña (con obvia comida posterior a pajera abierta en Rest. Fortunata) el martes.

NO voy a la Cena Ordinaria del segundo Jueves de mes del Drink Team el día 11.

NO tomé más que dos copas de champagne y una única copa de tinto (un Pinot Noir de Borgoña cojonudo, por cierto, de un tal Lorenzo Noséqué) ayer en el Enópata. NO tome ningún dulce, ni pacharán, ni nada. Y a la comida fui porque no tenía escapatoria, si no no hubiese ido.

NO voy a bajar a la Falla el viernes.

NO voy a celebrar mi cumpleaños.

NO voy a la comida de Navidad de ningún cliente (habitualmente no bajarían de tres o cuatro mínimo).

Hasta el día 22 NO estoy para nada ni para nadie. Y a partir de ese día sólo lo indispensabilísimo, lo imposible de toda imposibilidad de eludir, que debería quedar reducido esta año a: 22, comida despacho + 24, Nochebuena + 25, Navidad + 27, familia materna, tíos, primos, etc. + 30 Fin de año anticipado falla + 31 Fin de año de verdad. Eso y el fin de año anticipado de las amigas de Mar, con fecha por concretar.

Más cosas, ya que estamos: Ayer no entrené. Hoy he dicho SÍ a una buena sesión de natación con Vanessa, 45´, 1.300m. variaditos. Dos o tres veces con la sensación de estar nadando bien y todo. Luego ha habido carrera a pie, por el río. He salido sin reloj, sin pulsómetro, con la decidida intención de hacer lo que por Correcaminos llaman un rodaje «regenerativo», concepto que, dicho sea de paso, nunca he entendido. Regenerativo será lo de ayer, pasar de todo y descansar, ¿pero correr?, anda ya. Bueno, es lo mismo. La ida, hasta el puente 9 d´Octubre muy tranquila, de chufla, al tran-tran. A la vuelta me he acordado de algo que he leido en carreraspopulares.com sobre el segundo aliento, la segunda marcha, total que me he puesto un pelín más rapidillo. A falta de mil trescientos metros iba a gusto de verdad y se me han cruzado los cables para unos cambios de ritmo, según me pegaba, que me han dejado para el arrastre (100 corriendo ligerillo, 200 follao, 100 trote muy cutre, 100 corriendo normal, 100 follao, 100 trote cochinero, 100 normalillo, 200 follao, 100 normal, 100 follao, por decirlo técnicamente). Lástima de no haber llevado reloj, porque estoy seguro que algún rato he ido rápido de verdad. Luego, para completar un buen día en lo deportivo, SÍ ha habido P.F.

Ilusionados saludos.

 P.C., No estaba pensado así, pero escribiendo esto me viene a la cabeza, «D´Un temps, d´un pais», donde cantaba aquello de:

No creguem en les pistoles:
per a la vida s’ha fet l’home
i no per a la mort s’ha fet.

 Especialmente hoy, que los hijosdeputa de siempre se han cargado de dos tiros a una buena persona. Descanse en paz.