Hola amigos, muy buenas.

Desde un ciber, con prisas, robando unos minutillos a la preparación de la enésima cena en casa de este verano, quiero dejar aquí, en este rinconcito de la Internet al que como quien no quiere la cosa voy cogiendo cariño, un resumen a vuelapluma.  Con el que me gustaría ser capaz de expresar todo mi agradecimiento a los que el pasado fin de semana volvisteis a hacernos felices a Mar, Pepe, Macarena y a mi mismo.

Los días previos fueron ya intensos, cenas con Grey lunes y martes, aperitivo golfo golfísimo en la balsa el viernes (no defraudó, se cumplieron las expectativas, el aperitivo terminó a las ocho de la tarde, con el tiempo justo de quitarnos el bañador y salir a cenar. Hasta por sevillanas reaparecimos Mar y yo, tras cuatro años sin dar una patadita ni media). Cena en el Tresmall, bien. Aperitivo oficial el sábado, ligeramente más comedido, aunque sin faltar el barrilito de gintonic, las cervezas y todo lo demás.

Carrerita infantil, como siempre muy simpática. Guille arrasa, el resto de nanos se lo pasan pipa.

Llegada de spanjaard, a las 19:36, con doscientos diez kilómetros en las piernas. 210. Zweihundertzehn. Two hundret ten. La locura. Tres días corriendo, desde Albacete, que se dice pronto, para llegar a tiempo a la Pujada. Se le recibió con tracas, pasillo, ovación de gala, admiración, envidia, olés y fiesta por todo lo alto. Gracias, Luisillo.

La carrera preciosa. Mi niña Macarena y Sara marcando el ritmo a la ida, subida al Castillo a ritmo, fotos, vistas, atardecer, recuperación y, de regreso, mariquita el último. En este caso el puesto correspondió a Kevin, el yernísimo de la Abuelísima Veloz, vino el hombre sin GPS, no tomo una rueda buena y, claro, se perdió. Suele pasar. Gano Stani, claramente, sin dudas. Segundo, tercer y cuarto puesto están un poco menos claros, los jueces tienen todavía pendientes de recibir algunos envíos. El ambiente en la balsa de meta era de los de época, se presagiaba la noche que recien comenzaba.

A partir de ahí todo armonía, buen rollo, luna llena, buen humor, el jardín de casa iluminado, focos, antorchas, candilitos, gente solidaria con ganas de pasarlo bien y hacerlo pasar bien a los demás que lo consiguió con nota. No cenamos mal, hace feo que yo lo diga, pero objetivamente no cenamos nada mal. Tras la cena hubo castillo de fuegos artificiales, musica, gintonics, sí, de todo eso hubo, pero sobre todo, por encima de todo, destacan las actuaciones de Toni M2, mentalista y Jandro, con un irrepetible show de magia y humor que quedará por mucho tiempo en nuestro recuerdo.

El objetivo de recaudar dinerillo para la Fundación Abracadabra se logró merced a las aportaciones de todos, a falta de una liquidación final que publicaremos en unos días, cuando se reciban todos los ingresos y me pasen los extractos de Caja Madrid, la cosa debe andar rondando los 1.000.-€, mil. Con los que se harán, seguro, muchas y muy buenas cosas.

Lo dicho, amigos, gracias, de verdad, de corazón, muchas gracias.

No sé si habrá otra, ya lo dije el sábado, me supone un esfuerzo considerable en tiempo, dedicación, trabajo y dinero y no sé si siempre podré hacerlo. O si, simplemente, aunque pueda, si me seguirá apeteciendo tener que «medio mendigar» asistencias a amigos corredores para no estar en familia. Me jodió, sinceramente, que viniendo Jandro a casa, dejando actuaciones, grabaciones de TV, dejándolo todo, para regalar una actuación cuyo precio de mercado (si es que algo como lo del sábado tuviese precio de mercado) sería de muchos miles de euros y tener que andar llamando como «corredores-figurantes» a cuatro amigos íntimos para que las mesas no estuviesen vacias. Vaya, que no será fácil que montemos otra.

 Pero los recuerdos de esta séptima edición, como los de las seis anteriores, así como nuestro agradecimiento personal, sincero, de corazón, a todos y cada uno de los que las habeis hecho posible, esos serán, son, eternos. Y no es literatura del baratillo, es exactamente lo que sentimos por casa. Os queremos mucho, más de lo que un puto teclado en un ciber es capaz de transmitir. Lo dejo.

Agradecidos saludos.