Hola amigos, muy buenas.

 Os presento una carrerita, de broma, que vengo organizando en casa desde hace unos años. El año pasado, cuando me acosté, reventado, a las siete de la mañana del día siguiente, mis últimas palabras a Mar, antes de dormirme, fueron «cariño, esta ha sido la última edición, el año que viene no habrá Pujada al Castell». De hecho estaba decidido, pero hace un par de meses Macarena, mi niña del alma, me dijo que este año ella correría «la de los mayores». Y, claro, aquí me teneis, un año más, viendo a ver qué os damos de cenar el sábado.

La cosa empezó como una reuión de amigos a los que agosto nos pillaba por Denia, poco a poco creció, años hubo en que nos juntamos bastante gente. De toda España ha venido gente a correrla en estos últimos años, desde Santander, Ayllón, Jaen, Sevilla, Barcelona, Granada, Murcia, Zaragoza, che, de todas partes. Sorprendentemente, menos de Valencia, son cosas que pasan. Honrosa (y muy agradecida) excepción hecha de unos cuantos buenos amigos, el resto de las bandas valencianas que frecuento habitualmente (Correcaminos, carreraspopulares, elatleta) pasa olímpicamente de la Pujada al Castell. Ellos se lo pierden, dicho sea de paso.

En los últimos años decidí que, ya que hacía el esfuerzo (suponiendo que eso fuese un esfuerzo, y no una especial satisfacción, claro, lo del esfuerzo lo pongo sólo para entendernos, es una forma de hablar), digo que, ya que hacía el esfuerzo de organizar una cena/fiesta en casa para tanta gente, qué menos que alguien sacase un beneficio. Y se le empezó a dar un sentido más benéfico que deportivo al evento. Si es que alguna vez tuvo alguno deportivo, que tampoco está claro.

El benéfico sí. Un año a beneficio de un proyecto en Etiopía, el siguiente a beneficio de la Asociación Española Contra el Cancer, el pasado a beneficio de la Fundación Mozambique Sur. Mar y yo corremos con todos los gastos, montamos todo el sarao y el 100% de las, llamémosles «inscripciones» se destina íntegro a una asociación o fundación.

Este año la beneficiaria será una Fundación a la que tengo especial cariño. La Fundación Abracadabra. Un grupo de magos solidarios que regala magia a niños hospitalizados, ancianos en residencias y proyectos solidarios. Muy muy buena gente.

Todavía quedan plazas, tanto para correr como para, simplemente, cenar en casa con los corredores y amigos. Para participar sólo tienes que hacer un ingreso de 25.-€ por persona en la cuenta de la Fundación 2038 1612 75 6000316936 (concepto: Pujada Castell) y hacérmelo saber lo antes posible. Mi móvil es el 653.86.14.85

Si no puedes venir, pero te gustaría colaborar, no dudes en hacer un donativo. Te lo agradecerán igualmente.

Los niños «no pagan», pero dejo a vuestar consideración una reflexión: Sería bonito que los padres les expliquemos de qué se trata y ellos, de su dinerillo, de su paga semanal, de sus estrenas, decidan qué pequeña cantidad quieren aportar.

Decir que será la última edición, visto lo visto, no tiene mucho sentido. Pero vaya, tendría que decidirse Mar el año que viene para que la repitamos.

Ilusionados saludos.