Hola, amigos, muy buenas.

Quince días sin aparecer por el blog me obligan a resumir en una entrada los entrenamientos de las últimas dos semanas.

Una medio decente, la del 8 al 14 de julio, en la que logré salir a correr/andar cuatro días. Más o menos media hora cada vez, alternando correr 4´con andar 1´. Dos con Josep, mejorando cada día el record de «nuestra distancia», un recorrido por la playa de la Malvarrosa, viendo amanecer, rematado  con maravillosos baños de esos que te dejan las neuronas listas para el resto del día. Los otros dos días a mi aire, uno por el puerto, otro por Denia. A los que hay que añadir una salida en bici, la primera desde ni se sabe cuándo, con Xelvatico y un amigo suyo, Boro, de esos flacos, puro nervio, pura fibra. Menos  mal que una providencial tormenta nos hizo darnos la vuelta cuando sólo llevábamos media hora. Y tres sesiones, tres, de natación en el mar, 15´cada vez, alternando braza y crol. Añadid un día de bici urbana y seis días de alimentación sana (el sábado no, el sábado dimos de comer en Denia, en casa, a la tripu del «ToletumII-Soloabogados» y, claro…). Resumiendo, que, como digo, una semana, la -12, medio decente. La terminamos con 97,1kg. en canal.

Esta última, sin embargo, la -11 que hoy termina, no se puede decir que haya sido ni siquiera medio decente. Al que le digas que se supone que estamos preparando un triatlón de distancia Ironman corriendo dos días, dos, un día 36´, el otro 25´, alternadno cada vez  6´corriendo y 1,30´andando, que hemos salido un único día con la bici, hoy, Casa-El Saler-Casa, en total 70´y que hemos nadado un día, ayer, 16´ braza/crol…. En fin…. Añadid tres días en los que la dieta se fue a la mierda: miércoles cena con amigos en Alfinach, jueves merienda/cena en Tinto y Oro, tras un precioso acto de homenaje a Francisco Cano, «Canito», leyenda de la fotografía taurina a sus 100 años y viernes cena con amigos en Náquera.  Y los otros cuatro, pues «comme ci, comme ca». Al final, 96,5kg. Y gracias, que visto lo visto, aun podría haber sido peor.

Eso sí, las dos semanas se han rematado saliendo con Mar cada domingo a navegar unas horas por la Reserva Marina del Cabo de San Antonio. En nuestro velerito chiquitín, el «Magopepo», a quien tengo el placer de presentar en este blog.  Un Muscadet de 1968, todo un clásico:

Magopepo5

 

El último fin de semana de agosto podría ser que hasta nos atreviésemos a inscribirnos con él en una regatita en Oliva de la que me han hablado muy bien. Ya os contaré, si llega el caso.

Ilusionados saludos.