Hola amigos, muy buenas.
A ver si me acuerdo de como se ponían los enlaces. Así, de paso que practico un poco os presento a un gran tipo, todo un personaje, con sus partidarios incondicionales y detractores acérrimos, indiscutible -y, no obstante, discutido por la mediocridad general, claro-, genial, amigo de sus amigos, fiel a sus clientes, divertido, brillante, che, por decirlo en términos más modernillos, todo un crack.
Señoras, señores, con todos ustedes, Juan Ferrer, «El Enópata». A él debo el recibir una vez al mes correos como el que transcribo: «El proximo martes día 29 de enero, si no recibimos aviso de lo contrario, os enviaremos los vinos seleccionados a vuestras casas. Os recuerdo que la selección estaba compuesta por el champagne André Clouet Grande Reserve Grand Cru, de todos vosotros conocido, y seleccionado por aclamación, el siguiente vino es un clásico del Rodano sur, elaborado con Garnacha, Syrah y Monastrell, se llama Châteauneuf du Pape «Les Bartevelles», y su autor es Jean Luc Colombo, un viejo conocido de todos, seguimos nuestro viaje vinicola hasta Australia, donde hemos descubierto una garnacha que enamora, curiosamente esta variedad está muy arraigada allí, y la que elabora Kilikanoon, tiene si indeleble firma de voluptuosidad y calidad. Volvemos a Europa, con un peculiar gewurztráminer elaborado por Von Buhl, seco, mineral y apasionante, como casi todos sus vinos, y terminaremos con un originalísimo vino de la tierra de Dartagnan, la Gascuña, elaborado por Domaine du Tariquet con Petit Manseng, una variedad indígena del sudoeste francés, con la que se elaboran exquisitos vinos de postre, que llaman a gritos a los excelentes hígados de pato y oca que se elaboran en esa región.» Joder, con un correo así, ¿quién puede negarse? Esa misma selección, por cierto, es la que voy a utilizar para una cata informal, sin pretensiones, que organizo el martes 11 de marzo, para los amiguetes de la falla, aprovechando que todavía podré andar sin problemas.
Por cierto, si entrais en su web, no dejeis de leer len el diccionario la definición completa de enópata. Es buenísima.
De paso, ya que estamos, aprovecho y os cuento:
1.- Que los entrenos van de lujo. Sin fallar ni un sólo día. El viernes, efectivamente, primero recuperé la carrera a pie que me debía del jueves, luego hice la natación del viernes con Vanessa (1.300m., variaditos, los últimos 300 fueron 6 x 50, 25 br/25 crol a saco) y, para completar la jornada, me metí uno de los mejores entrenamientos de judo de mi vida, muy fuerte, poderoso, feliz. El sábado me limité a dar un garbeo de hora y media por el rio, con la bici de paseo. No pude con las cuestas, estaba molido de la víspera. El domingo hice 2h.20´de bici, la ida, hasta el Mareny, en 1h.14´, bien. La vuelta casi todo el tiempo acoplado, a tope, con plato grande mucho rato, adelantando gente, sorprendentemente bien, en 1h.05´. Ayer lunes nadé 900m. variaditos y luego corrí 1h.12´, incluyendo las 4xcuestas y 4xgradas que no había hecho el sábado. Perfecto. Hoy me toca descanso, lo agradeceré. Resumiendo, que todo va muy bien.
2.- Que cada vez peso menos. Hoy 91,5kg. Y bajaaaaaando. La semana pasada tuve el viajecito de tres días a Madrid, la incursión catalana el jueves, cena en la falla el viernes y comunión importante el domingo, de los nanos de Lalo, socio fundador de la Joven Peña Gastronómica «Despacito», de las de comer y beber de verdad. Me porté como un hombre, ni una gota de alcohol, comí lo justito. Esta semana el único escollo difícil es la cena del jueves, asamblea mensual de la Asociación Gastronómico Cultural «De Tinto y Oro». Se contará.
3.- Que en breve habrá algunos cambios en el blog, espero que de vuestro agrado. Se ruega permanezcan atentos a las pantallas.
Ilusionados saludos.
Muchas gracias estimado amigo Pepo, por considerar mi enfermedad como algo loable y digno de comentario.
Oye Pepo, una duda atenaza mi mente, Cuándo en este blog dices «ni una gota de alcohol», ¿Incluyes el vino?.
Es que yo lo tengo en tanta estima, que me parece denigrante compararlo con el burdo alcohol. Espero que no entre en esa clasificación despectiva y lineal.
Si no es así, me temo que no podré hacer un régimen afectivo en mi puta vida.
En estos momentos estoy en 108,600, que no esta nada mal, yo siempre digo que no me sobra ni un gramo, lo que ocurre es que soy bajito. (184 cm)
Con medio metro más de estatura, estaría en mi peso ideal.
Gracias por este divertido blog y felicidades por tus sabios consejos de mentalista para adelgazar.
Ahora permiteme que te de yo uno: ¡Cuidadin con las brasas!, aunque si he de ser sincero, a mí me dan más miedo «los brasas».
Saluditos afectuosos y felices vinos
Juan
Posdata: El domingo debuto como paellero en Petrus, voy a hacer una paellita para 30 en mitad del viñedo, con sarmientos míticos y unos invitados de lujo, ya te contaré.
Hola Juan, muy buenas. Bienvenido por aquí, ponte cómodo.
El «ni una gota de alcohol» de anteayer, domingo, en la comunión, debes leerlo como «una única copa de alvariño» más media copita, mínima expresión, de cava.
El «ni una gota de alcohol» de las instrucciones para adelgazar de 13 de enero pasado, como habrás visto, se ha visto matizado entre tanto, con algunos buenos vinos. Impresionante, por cierto, el Montsant ese que cuento por ahí abajo. En otra linea, completamente distinto, el Gran Reserva de Protos también se puede tomar de vez en cuando. Más algún pacharán, algún aramagnac, en fin, qué te voy a contar a ti.
El «ni una gota de alcohol», proyectado a futuro, pasa, como sabes, por la cata del 11.03, que va a ser un escándalo. Y no sólo por esa, claro.
Vaya, que sí, que tienes razón, el vino queda, de alguna forma, fuera de esa burda categoría. Aunque no es menos cierto que tampoco puedo permitirme todas las alegrías que me pide el cuerpo.
Si mañana tengo un rato pondré un post sobre «mis secretos de la paella». Nada que tú no sepas ya, será sólo otro punto de vista. En Petrus, joder, qué envidia, róbales una botellita para mi.
Agradecidos saludos.
Me has quitado un «peso» de encima, estimado Pepo.
Lo cachondo es que el otro día, hablando con los de Petrus, los tipos me preguntaban que que ponían ellos, que podían aportar para acompañar nuestra paella.
¡El vino, coño, el vino!, les espeté con estridencia.
Se podían escuchar las risotadas a través del telefono.
¡Menuda pregunta más tonta!
Lo que no saben, y espero que no lean este blog, es que les voy a llevar bien tapadita (A ciegas) una botella de Petrus, más que nada por ver si les gusta y lo reconocen. jejejejeje
Más de un disgusto he dado a enologos españoles, que no han sabido reconocer su propio vino.
Saludos cordiales
Juan Ferrer Enópata
Posdata: Espero ansioso ese comentario sobre los secretos de la paella.
Yo pensaba, que no tenía secretos.
Yo de vinos no tengo ni puta idea, Pepo puede dar fe de ello. Pero semejantes ejemplares hablando de semejantes caldos.. eso no puede ser alcohol, hombre. Eso tienen que venderlo hasta en las herboristerías.
Salud y gintonices.
Spanjaard
pd. Pepo, Febrero huele a 88kg. Que te lo digo yo.
Hola de nuevo Pepo.
Envidiable la carta de esa cata que anuncias, aunque en mi caso, seguramente me quedo con la botella que preside la cabecera de tu blog, será que estoy viciado por el entorno.
Por supuesto que ninguno de esos ni de otros tantos a los que te he leido referencias pertenecen al grupo de los alcoholes, eso lo saben todos los médicos; al menos los buenos.
Un saludo y ánimo con los entrenos.
P.D. el domingo pasado, en una bodega, entre chuletilla y copa de vino, cuatro personas que no te conocen personalmente acabaron hablando de tí. Es obligado invitarte a una de esas reuniones cuando quieras.
Estimado tocayo juan.
Si te quedas con ese vino que preside la cabecera de este blog, no imaginas lo que te pierdes.
Ese vino (Gran Reserva 904 de La Rioja Alta, S.A.), nace muerto, la bodega empieza a comercializarlo cuando ya ha fallecido, igual que su hermano mayor el G.R. 890.
Son vinos de otro tiempo, acidillos, algo descarnados, con aromas de duela húmeda, desván, hojarasca seca, bosque umbrío, moho, cuaderna de barco, cerezas botrytizadas, etc.
Es un vino de otra época, un dinosaurio que milagrosamente ha logrado sobrevivir, destinado a los pocos gerontoaficionados que quedan, a los que a mí me gusta llamar necroenofilos.
Cuando cates un vino de buena calidad «vivo», todo cambiará en tu mente, será como un renacimiento del gusto.
Espero poder compartirlo contigo y porsupuesto con Pepo.
Saludos cordiales y felices vinos ¡Vivos!
Enópata
Estimado Juan, Enópata,
ante todo enhorabuena por tu trabajo alrededor del vino; la página web de El Enópata pasa sin duda a ser de mi más sincera consideración. Por otro lado, no quiero convertir este blog en una interminable discusión, pero si aprovecharlo para contestarte.
El hecho de que me «quede» con un 904 no excluye a estos otros caldos que citas, muy al contrario, disfruto de casi todo lo que tengo ocasión de poner en mi copa. Sin embargo, quizás como anticipaba «viciado por el entorno» (40 son muchos años conviviendo con esos dinosaurios) me resisto a matar antes de su tiempo a algunos grandes vinos, porque tu catalogación de vino muerto supongo que será extensible a otros muchos reservas y grandes reservas de Rioja. No quiero parecer «nacionalista», no lo soy, en este tema ni en ningún otro, pero me siguen pareciendo muy a tener en cuenta esos vinos como desde luego, muchos otros de los que he visto comentarios en tu página web y, espero, algunos que descubriré gracias a ella.
No obstante, de algunas catas aficionadas sobre vinos más afines a la definición que me citas como «vivos» he podido entrever que entre esa moda de vinos de «alta expresión», «de la tierra» y otras denominaciones se esconde mucho snobismo adormado con extrañas mezclas y rarísimas técnicas que, de no aparecer en extensas redacciones de contraetiqueta, nada aportan al vino. Catas erróneas, sin duda, mál orientadas.
En fin, perdón a todos por el ladrillo, y por supuesto estaré encantado de compartir una, o mejor varias copas con todos los amantes del vino.
Un saludo, Juan.
Interesante debate. Ya sólo falta que te vengas por Valencia, Juan RT y junto con el Enópata vayamos pasando de la teoría a la práctica.
Igual aprovechando que spanjaard está como una regadera y se va a meter Portugal-Denia corriendo en una semana de agosto se le podría organizar una fiestecita de recibimiento.
Agradecidos saludos.
Estimado Juan RT, cuando aludo a un “vino de buena calidad, VIVO”, no me estoy refiriendo ni mucho menos a esos ladrillos sobrevalorados por Peñín y Parker, que te ha parecido entrever, que utilizan todo tipo de recursos fraudulentos para hacer más “expresivos” a sus vinos.
Sino a otro tipo de vinos, emocionantes, equilibrados, sin defectos, con personalidad, con tipicidad, con un viñedo detrás, y con pasión infinita detrás de ellos.
Por supuesto estamos de acuerdo en que disfrutar de un gerontovino no debería excluir el placer por otro tipo de vinos, pero la realidad es tremendamente machacona, y la gente que suele beber vinos “clásicos”, casi nunca aprecia otro tipo de vinos.
Evidentemente existen excepciones, y me gustaría que fueras una de ellas, al igual que Pepo.
También aclarar que no me gustaría pontificar sobre que tipo de vino tiene que gustarle a la gente o no, simplemente he formulado mi opinión al respecto de un vino muy concreto, al que no le tengo especial aprecio, a pesar de que, igual que casi todos nosotros, me crié entre riojas clásicos, elogiados hasta la saciedad por todo el mundo, mis años me costó liberarme de esa tremenda inducción, y muchas otras, ahora me considero un catador experimentado (más de 6000 vinos por año, los últimos 20, dan cierta perspectiva), ecléctico y casi sin manías.
Creo que lo mejor, como dice el amigo Pepo, es pasar de la teoría a la práctica.
Y degustar varios vinos de la misma añada (Entre ellos un GR 904 del 82), para poder saber de que estamos hablando, o no, quien sabe……….
Puedo aportar al festival un Barbera d´Alba de 1982 del Piamonte, y si me apretáis mucho un Clos des Mouches de Borgoña de la misma añada, buffffff.
Estoy flipando ya de pensarlo.
Saludos cordiales y felices vinos
Juan