Hola, amigos, muy buenas.
Vamos a escribir algo, siquiera sea por desplazar la anterior entrada, la de la libertad o la tranquilidad que tras casi tres meses desde que se escribió, doy por leída por los pocos seguidores que nos deben quedar. No vaya a ser que, al final, de tanto leer lo mismo, ni seamos libres, ni estemos tranquilos.
La foto es de 2002, febrero, en las pistas del estadio, cien metros antes de terminar mi primera maratón. Pepe, un crío, me acompaña. Como podréis imaginar, es una foto a la que tengo especial cariño. La rescato del olvido, a ver si me motivo un poco, que falta me hace.
Unos meses antes, julio de 2001, estaba más o menos como ahora. Gordo perdido -entonces más, probablemente, pero vaya, gordo perdido entonces y ahora. Diabético perdido -ni a hacerme analíticas me atrevo ahora, solo de pensar cómo pueden salirme. Insatisfecho con la vida, con mi vida, entonces como ahora. Enredado en un bucle sin fin viendo sólo complicaciones y problemas en una realidad que muchos quisieran para sí. Desde febrero ando «resolviendo» esa ansiedad, ese no saber darle forma a los deseos, a base de comer y comer, y claro, así no se puede. Siete kilos, siete, me he metido en cinco meses y medio.
En 2001, en parecidas circunstancias, lo vi claro, decidí preparar y correr una maratón. Dicho y hecho, me puse, entrené, me cuidé, dejé el alcohol, adelgacé 30 kilos, disfruté, las analíticas volvieron a salir «de libro», fui feliz. No me costó ningún esfuerzo, ni el más mínimo. Simplemente, había un deseo, vi claro el camino y lo hice. Ahora, sin embargo, me está costando un mundo. No soy capaz, no veo cómo, cuándo ni por dónde empezar.
Está claro que tengo trece años más, trece, que se dice pronto y, sobre todo, que entonces no estaba, ni de coña, tan liado como ahora. A la falla bajaba en la semana de San José, ahora soy Presidente y me lleva de cabeza, a «Tinto y Oro» iba dos veces al año, ahora soy Presidente y me absorbe, «La Cuchara Mágica» no existía, ahora la presido, entonces ni navegaba a vela, ni se me había ocurrido, ahora tengo que desdoblarme en dos barcos, el nuestro y el «Toletum-Soloabogaods», y así hasta dónde queráis. Incluso el toreo lo tenía medio abandonado, en 2001. Pero, en el fondo, yo lo sé, lo sabemos todos, todo eso no dejan de ser excusas. Pretextos. Vanos intentos de justificar lo injustificable.
Que si llevo unos meses, cinco y medio, con las neuronas alborotadas, sí, ¿y qué?, que si el Master y sus circunstancias me han supuesto un esfuerzo extra -más sicológico que de tiempo-, que si esto, lo otro y lo de más allá, golpes bajos de la vida incluidos. Excusas, pretextos.
Es tan fácil -tan difícil- como ponerse y hacerlo. Punto.
A ver si a la de mil, va la buena. Que ya iría siendo hora.
Ilusionados saludos.
P.C.: ¡Me cuesta tanto olvidarte!
Amigo Pepo:
Me alegro al comprobar que una vez más vas a intentarlo, como tu bien dices, están fácil hacerlo, como no hacerlo.
Espero que esta vez lo consigas, por tu bien, por el de tus amigos del mundo del correr, que te echamos de menos muchas veces.
Recupera ese espíritu del 2011, que tanto te dio, que tanto nos dio. Y si en algo te puedo ayudar, ya sabes donde encontrarme.
Un abrazo amigo
Hola Pepo. Mi nombre es Pablo (40), soy natural de Valencia aunque desde hace unos años vivo en Madrid. Aunque no nos conocemos personalmente, sí te he seguido unos cuantos años en los foros de atletismo.
Mi historia es un poco parecida a la tuya, lucha constante por compaginar aficiones, familia y las carreras. Por cuestiones de trabajo he estado apartado de las carreras durante más de 3 años, con la consecuente ganancia de peso, pėrdida de estado de forma y la continua lucha psicológica para reordenar mi vida. ( es sólo mi historia, con esto no quiero decir que tu vida sea desordenada).
Desde hace 2 semanas, mi cabeza ha hecho click otra vez y estoy saliendo de nuevo 3/4 días por semana, por lo que estoy muy contento. Vuelvo a visitar los foros y me vuelvo a interesar por estos temas.
Hasta aquí, nada que tenga importancia. Lo que me ha animado a escribirte, es que una de las cosas que me ha servido para recuperar la ilusión han sido tus magníficas crónicas de tus carreras, que ya leía allá por el 2005 y que no conseguí borrar de mi memoria(afortunadamente). Una de las primeras cosas que me vino a la cabeza estos días fue revivir las emociones que el relato de tu primera maratón me traían a mi cabeza. Estuve buscando por los foros para intentar volverla a leer y a final llegue hasta http://www.magopepo.com dónde la he leído 4 veces, con la consiguiente inyección de moral.
Después he leído que estas intentando volver a tu estado de forma anterior y he pensado que un mensaje contándote un trocito de mis pensamientos podría ayudarte. Así que te animo desde aquí a volver a entonar a Serrat con más fuerza que nunca y espero que mi breve mensaje pueda servirte de ayuda.
Te deseo lo mejor del mundo y que sepas que tus cartas/crónicas/escritos me gustan mucho y me sirven de ayuda.
Recibe un cordial saludo
Pablo
hola
venga muchos animos , se echa de menos leeros por el foro y espero que si voy a tu amada tierra que quizas algun dia pueda ir alla a trabajar y vivir, sino una buena paella nos comeremos , asi que ahora ando en uk por un tiempo.
vamos y fuerza que somos corredores
saludos a toda la familia
Hola, amigos, muy buenas.
Se agradecen mucho vuestros amables comentarios.
Pedro, cuento contigo para compartir algunos entrenamientos. Siempre ayuda, especialmente cuando estás tan mal como yo ahora mismo.
Pablo, me alegro de que leer alguna batallita de las que cuento por ahí te haya sido de utilidad. Espero que tus buenos propósitos también se cumplan.
David, cuenta con esa paella si apareces por Valencia. Eso sí, de momento, hasta que esté en el peso que quiero, regadita con agua mineral. Me he quitado del alcohol hasta nueva orden.
Ilusionados saludos.