Hola, amigos, muy buenas.

A ver si soy capaz de resumir al máximo tres momentos inolvidables vividos en estas últimas semanas.

1.- 39/47. La trigésimo novena vez en mis cuarenta y siete años. Once años seguidos corriendo al menos una. Sangre, sudor y gloria. JUNTOS PUDIMOS. Va por ti, Alicia.

La salida, como siempre, emocionante, adrenalina, nervios, palmadas, compañeros, amigos, uno de los momentos chulos del año. La carrera, bueno, ni sorpresas ni milagros, con lo gordo que estoy sabía de sobra lo que me esperaba. Eso sí, de todo el programa de animación que me había currado disfruté de lo lindo. La llegada, impresionante. Si, ya de por si, en maratón el premio es grandioso, esta llegada, en la Ciudad de las Ciencias, vale por si misma el esfuercito.

 

2.- Martes, montaña. Otro sueño cumplido. Tras años y años viéndolo en la tele, en reportajes, en fotos, en libros, en revistas, por fin la vida me regaló la oportunidad de visitar Machu Picchu, una de las maravillas del mundo, la ciudad perdida de los Incas (del pueblo Quechua, en realidad). Un santuario que impresiona, a poquita imaginación que tengas, alucinas.

 

Y, 3.- Acho. La plaza de Lima, la más antigua de América, donde se celebra la feria taurina más importante del Perú, donde han toreado, triunfado, desde siempre, las figuras. Con su celebre Escapulario del Señor de los Milagros como trofeo al ganador. El sábado día 1 tuve el privilegio de  asistir, invitado por Enrique Ponce, a la fiestecita en que recogió ¡¡el quinto de su carrera!!

Vi dos tardes: La del domingo 25.11, faenón histórico de Perera, le tenía un rabo cortado al toro si lo hubiese matado bien, Fandi y Talavante, chufa. Y la del domingo 02.12. Fracaso ganadero de Roberto Puga, la ganadería de moda, la que exigen la figuras, la supuestamente buena, del que se salvo Enrique por su privilegiada cabeza, su conocimiento de los toros, su buen gusto y su profesionalidad (y sus cojones, claro, ya se entiende) cortando una oreja a cada toro. Manzanares, aseado con un torete abecerrado y Juli con un lote imposible se limitaron a estar ahí, a intentarlo.

Las dos tardes las vi en el mismísimo callejón de la plaza, en el burladero de la empresa, al lado de los apoderados de los matadores. Una pasada.

 

De entrenos y demás, si os parece, hablamos a partir de mañana, lunes. ¡¡¡Vaya dos semanitas!!!

Ilusionados saludos.

P.C.: Pasaré por aquí, siquiera a despedirme, antes del 26.12, día en que me voy a Tierra de Fuego, a embarcar una semana en el Velero Ksar, www.veleroksar.com para doblar Cabo de Hornos a vela. Aun estás a tiempo, si te animas, me envías un correito y nos vamos juntos. Es más tarde de lo que parece.