Hola amigos, muy buenas.

 Nadie dijo que fuese a resultar fácil portarse bien en diciembre, precisamente en diciembre. La semana pasada la llevaba bien (lunes carrera a pie, martes yoga, miercoles carrera a pie, jueves descanso), pero el fin de semana se complicaron un poco las cosas. Por un lado un macrojuicio complicadillo, con su primera sesión señalada para este lunes pasado me ha obligado a trabajar de caliente todo el fin de semana, por otro no he podido eludir algún que otro compromiso social.

El resultado:

Viernes agradabilísima carrera a pie matinal, 35´al tran-tran, por la playita, viendo amanecer. Luego ya surgió del frío una comida en Enópata, tras doce días de abstinencia es de imaginar cómo se disfrutó. Cena en la Falla.

Sábado, bici con Coppi, dos horitas relajadas, casa-Perelló-casa. Muy bien. Resto del día encerrado en el despacho currando y por la noche Fin de Año anticipado con las amigas de Mar, un clásico. Me porté infinítamente mejor que el resto de asistentes, nada que ver tampoco con cualquiera de las diecisiete ediciones anteriores, pero claro, aun así no dejaron de caer unas cervecitas, unas claras, tapas, picoteo, dulce, los doce piñones (este año fueron piñones) con las campanadas, el cava para los brindis, che, algo más de lo deseable.

Domingo, descanso. Quiero decir, presentación de la Falla. Hice la exaltación de la Fallera Mayor Infantil saliente, Carla, que ha compartido todo el año con mi hijo Pepe de presidente. Quiero creer que le gustó mucho, tanto a ella como al resto de asistentes. Luego tres cervecitas y a comer todos a la playa. Misma historia de la víspera, me porté mejor que cualquier año, el vino ni lo probé, ni copas, ni nada. Pero claro, aun así… De ahí al despacho, a currar toda la tarde y parte de la noche.

Con lo que la semana se terminó con tres días de carrera, uno de bici, una sesión de yoga y una de P.F. Más vale eso que nada.

Y, ya puestos, veamos como va ésta:

Lunes, descanso, digo primera sesión del p.juicio (afortunadamente hasta el 12 de enero no se reanuda) y, al salir, relajación, había mucha mucha tensión acumulada, a mis defendidos les piden ocho años de carcel y, quieras que no, la responsabilidad es grande. Total, que me fui al Enópata de nuevo, esta vez con Ester, la abogado del despacho, responsable del área de derecho penal, que me está ayudando en este asunto. De ahí al examen de judo para cinturón verde-naranja de Pepe (por cierto, lo hizo de lujo, fue la admiración general de los asistentes) y, como cada vez que el nano ha pasado de grado, él elegía donde cenar los cuatro. «Rest. Brutus», infame.

Ayer, martes, vuelta a la normalidad, tras el paréntesis. Salió un buenísimo entrenamiento, por el río, a mi bola, lo que me iba apeteciendo. 1h.05´de carrera a pie, que incluye calentamiento + 4xcuestas subiendo a la Colina Mirador + 3x gradas + 2km. haciendo cambios de ritmo cada 200m., los 5 cambios «rápidos» los hice en 60´´, 59´´, 58´´,57´´ y 50´´, respectivamente. Al terminar me regalé un masajito y a casa a por una buena ensalada.

Resumiendo, que todo va bien, que todo sigue por su camino, que lo del viernes al lunes ha debido ser algo así como un pequeño

Ilusionados saludos.